Paradoja 21 Century
BEATRIZ EUGENIA ANDRADE ITURRIBARRIA

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ANTOLOGIA DE LA NUEVA POESIA HISPANOAMERICANA
LILIANA ALEMAN
BEATRIZ EUGENIA ANDRADE ITURRIBARRIA
EDGAR E. RAMIREZ MELLA
ROBERTO BIANCHI
NINA REIS
TERESA CORASPE
XINIA MARIE ESTRADA
MILAGROS ROIBON
ARLEN REGUEIRO MAS
ADOLFO M. VACCARO
FRANCIS SANCHEZ RODRIGUEZ
POETAS TRADUCIDOS

POEMAS

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PASIÓN Y EROTISMO EN LA POESIA de Beatriz Eugenia Andrade Iturribarría
"El mundo del poema puede ser de muchas maneras, tal como lo podemos captar en los más significativos poetas actuales de Hispano América, entre los cuales, ubicamos a Beatriz Eugenia Andrade Iturribarría. Ingeniosa poeta mexicana, que ocupa desde ya un lugar privilegiado en la poesía del presente siglo. Sus poemas muestran agudeza en el planteamiento de las emociones eróticas de un mundo muy personal, donde quedan implicados, realidad y asombro de la realidad ante los cuerpos que quieren evadirse y al mismo tiempo ser víctimas, partes sufribles del gozo permanente.  Su palabra es afilada y certera como las pinzas del escorpión o el desplazamiento de la luz en la sombra." .- José Alejandro Peña
 
beatrizeugenia andrade iturribarría nace en la Ciudad de Oaxaca, México, el 19 de Noviembre de 1965

Profesora de Educación Primaria y Secundaria. Maquillista profesional. Actualmente cursa estudios de posgrado en Gestalt y un diplomado en sexualidad humana.

Ha participado en varias antologias:
"IX mujeres en el pais de las nubes", del centro de estudios de la mixteca,
mexico, 2001
"Maestros desconocidos de la poesia contemporánea hispanoamericana", The Refined Savage Editions, USA,  2002
"Luces y sombras", de la Fundación María del Villar, Tafalla, 2002

También en  revistas literarias: Cantera Verde, México, 2002
La Polilla, cuba, 2002 y 2003 y en diversos diarios. Ex moderadora del sitio www.textonautas.org
Tiene cuatro poemarios inéditos y su seudónimo es euzkera





ABRI


                        "me llamo barro, aunque Miguel me llamen..."
                                                        Miguel Hernández

I

saqué la poca ropa que llevaba encima
hice cuclillas y respiré hondo...
- serían las tres de la madrugada -
un hilo de sangre se deslizó por mi vulva
y dio con el piso sin reparo formando un extraño dibujo

me quedé en silencio
seguí sangrando sobre la baldosa...
ahora eran diámetros disímiles
gotas que caían unas sobre otras, sin perder individualidad

II
beatrices de adentro hacia afuera
pétalos del mismo jade,
horadando sentires por la vida
que nadie contiene lejos de sus propias manos

beatriz...
niña de mareas endemoniadas,
labios rebosantes de preguntas ,
rajando besos en uñas mordidas
y sábanas que de orines fueron un lloro

niña - lápiz
beatriz - sílaba de agua
¿quién podrá salvarte de tu ternura?

...puse mi índice sobre la sangre
y escribí mis iniciales lentamente
la baldosa permaneció fría...

III
muchacha de indisciplinas danzas
salmo y profecía sobre un río de soles,
tus palmas comienzan a humedecerse de versos y estrofas
que te desecarán los mañanas

pubertad de monte recién sombreado,
caricia de mirar límpido
¿cuántos veranos necesitará tu alegría
para saberse realmente rota?

...signé mis labios de escarlata
imprimiendo diez marcas de sal sobre ellos
la baldosa comenzó a evaporar naufragios...

IV
sandalias de mujer ordeñando al viento
despliegas la sonrisa de tus pugnas,
mientras la sed decanta sus resonancias

serpiente de inciensos corales
vientre de almizcle y aguamarina
¿qué náuseas requerirán tus improntas
para otorgarte el gran desembarazo?





INSISTO

I.
otra vez arañando los renglones,
guardándome en el húmedo catafalco de las sílabas
otra vez, yo misma frente al dolor,
frente a este miserable padrote
que tantas geografías ha vestido,
para regentar siempre, mis fallidos coitos con el amor

II.
allá se escucha
el envejecido marfil de unas teclas,
la bossa nova
mascullando acordes que no entiendo
pero que de algún extraño modo,
mis ojos traducen con maestría
en un son de sal y cera líquida

III.
no quiero contar las lágrimas...hoy no
ni estoy para interrumpir su trayecto,
simplemente las dejo manosear mis mejillas,
hasta que de un brinco
se desvanecen por la pendiente de mis senos

mis senos deben saber a sal,
como un yacimiento de tropiezos
a quien es mejor no preguntarle,
porque entonces nadie más podría callarlo

por eso lo dejo con sus apetencias de henequén y flores
con sus historias, sus rapiñas, lo dejo en paz...

aunque insisto, mis senos deben saber a sal
y aunque jamás los he probado,
hay algo que me dice que para saberme,
la lengua jamás será suficiente





POEMÍNIMO

hoy llevo los senos al aire,
sólo para quebrantar tu llanto
con el pezón de mi sal





DECLARACIÓN DE DEPENDENCIA

soy como esas manchas de aceite,
que algunos días pavonean su tornasol
y otros, parecen simples gargajos...

soy esa mancha llamada madre, tu madre,
esa que no puede ser otra,
-la que quisieras, acaso-
porque a punta de moretones,
se ha tornado amnésica y asonante

soy ese tintero insurrecto,
de donde has mamado verbo, regaño y doblez,
soy este reptil de junios,
que pergeña de ternura tu carne,
azul carne, suave carne, acercarme...

soy tu madre, -¿me oyes?-
exhausta llaga que te ama,
con un alfabeto que hoy no comprendes





ASI

             "sin decir nada o casi nada
              que no es lo mismo pero es igual"

                               silvio rodríguez


I.

te amo con un amor limpio de deudas,
con un amor que se dice en voz alta
y que sólo sabe amarte
con amores de hoy, aquí y ahora

te amo porque esta necesidad de amarte
me devuelve al gran útero de las sílabas,
desde donde transcribo,
el desnudo con que nos vestimos este otoño

te amo dentro de mis entrañas
y fuera de ellas
te amo desde la geología
del instante en que estoy siendo

amo los naufragios
de tus ojos en los míos,
acompasados de azafranes silencios
que más nadie pudo sostener...

amo los retozos a lengua abierta
y las palabras -esas nuestras- que decíamos
cuando piel a piel, éramos un sólo nombre


II.

te amo con amor de niña
que no sabe de preguntas y que tan sólo ama;
con ese amor infante -purísima vivencia del amor-

te amo con amor adolescente
amor de sangre y niebla índigo,
amor sin paciencia, ni discreción;
bravo amor, guerrillero amor
que se muere con la suya, en noches que no amanecen


te amo con amor de mujer
húmedo amor de hembra que te ama,
contorno, espalda ...
araucaria que te nombra sin pespunte

te amo con la claridad de estarte amando
te amo con mi vientre
-aprendiz de tu cadencia, alfarera de tu sed-
te amo a luz tenue o a plena azúcar, mediodía

y a tres atardeceres de no verte
te aman estos muslos
que permanecen ciñendo tus caderas...

 

SEPTIEMBRE 23



I.

hoy me desperté sabiendo
el exacto tono con el que daría acuarela a tu poema...
alcé mi fatiga por el lado derecho de la cama
-por hacer algo distinto a lo de ayer, a lo de antier y a lo de hace tanto-

el espejo sonreía:
rizos, tez pálida y un olivo, que vestido de mirada,
me narraba las pocas ganas que tenía de estar en pie


se fue cayendo la ropa...
-culpemos a louis armstrong, amor-
cada prenda decidió largarse de mi cuerpo,
para dejarlo tal y como quiero dártelo, una tarde de estas



II.

estaba mojada



III.

secando tu nombre entre mis piernas



REZO

Rezo en todas las tristezas,
por todas las tristes,
por las que llevan uñas largas, para disimular el miedo,
por las fosforescentes, por las decadentes,
por las parlanchinas y bailadoras;
por esas que se quedan calladas,
por las que abren las piernas aun sin quererlo,
por las que tienen los dedos llenos de arena

rezo por las que no tienen dinero,
por las que se saben sin que nadie las sepa,
por los chirridos de su soledad sola,
por sus intentos de canción, poesía, viento,

rezo por sus manos de azufre y cal,
por sus muslos teñidos de mantos y triángulos sin cerrar

rezo por las que no oran,
por las que se arrepienten y por las que no lo hacen,
por sus caminos, engarzados de gerundios,
por la salvia de sus tetas rotas,
por el clítoris de sus grietas, oro, lloro, me ahogo...


II.

estoy rezando, Señor ¿te das cuenta?
estoy hablando de mí, de ellas,
de las que ya son y de las que vienen en camino

acoge mi hembra humedad y unta tus Llagas con ella,
haz una talega con mis senos, decolórala de quietudes y silencios,
y aduerme tu Pasión en el mar de mi cintura

oh Dios Todopoderoso, enseñame a llorar lágrimas, que no sean semen





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© 2003 Beatriz Eugenia Andrade  / derechosreservados

Ediciones El Salvaje Refinado